Sector del barrio industrial de Puente Aranda transformado en galería a cielo abierto, con calles estrechas y fachadas cubiertas de murales de gran formato, grafitis tipográficos y arte urbano experimental. La zona mantiene su carácter industrial —bodegas, talleres y muros de ladrillo—, lo que crea un contraste visual único entre lo rudo de la arquitectura y la explosión de color. Ideal para rodajes que busquen una estética urbana, alternativa y contemporánea.