En medio de la crisis de su matrimonio con Lorenzo, candidato a Fiscal General, y la lucha de su hija Isabela contra su adicción a las metanfetaminas, Silvia recibe la inesperada visita de Sonia, una mujer a la que conoció semanas atrás en un viaje en solitario. Lo que comenzó como un vínculo emocional y físico inesperado se transforma en una amenaza: Sonia llega con un plan para destruir a la familia desde adentro y vengarse de la persona que considera culpable de todo su dolor.